De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: me cagué de risa con tu libro.
Lo que yo pido es que atendamos esta condición terapéutica de las malas palabras. Lo que pido es una amnistía para las malas palabras, vivamos una Navidad sin malas palabras e integrémoslas al lenguaje porque las vamos a necesitar…
Sentarme a dibujar todos los días es algo que me gusta. Siempre me ha gustado dibujar, me ha gustado contar. O sea, el mío es un trabajo vocacional y el gusto lo sigo manteniendo.
A mí no me va eso del nirvana o los jardines con minas tocando la flauta. A los dos días ya te querés cortar las pelotas. Al Cielo le pondría canchitas y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle.
Es obvio. Uno prefiere que guste el trabajo, pero a eso de escribir para los escritores yo no le encuentro la gracia. La cosa son los lectores.
Yo me doy cuenta que con los años las manías y las locuras se acentúan, es mentira que uno se convierte en más sabio.
Creo que si no se entiende que esto es una pasión, y las pasiones son bastantes inexplicables, no se entiende nada de lo que pasa en el fútbol.
Mis aforismos son como los buenos vinos, mientras más pasa el tiempo, más caros.
Vi una estrella caer. Pedí un deseo. Y la estrella cayó en tu casa.
Se aprende más en la derrota que en la victoria, pero… ¡Prefiero esa ignorancia!
El pájaro es libre. Lo sería aún más de ser soltero.
El loro plagia la palabra, pero quien está preso es el canario.
El pavo real abre su cola sin importarle si es día feriado.
Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.
Dios aprieta pero no ahorca ni cae en el sadismo.
Una palabra puede herir. Pero un martillazo es feroz.
La rosa tiene espinas, pero ¿Tiene pétalos el atún?
Reprochas al sordo que no te escucha. ¡Grítale más fuerte!
Aun viéndote sucia y borracha, me arrodillo para nombrarte: Madre.
Por más alta que sea una montaña, no sobrepasa su propia cúspide.
Te siento cuando te toco y cuando no te toco te siento. ¿Qué tienes en la piel?
Cuanto más subo, más bajo. Cuanto más bajo, más subo. ¿Qué me pasa?
No basta la buena voluntad si intentas apagar el fuego con gasolina.
El que nada desea, es sospechoso.
Supe perdonar a la mujer adúltera. Mi piedra no le acertó.
El hombre sabio es pobre en apariencia, pues su tesoro esta en Suiza.
En el mundo hay bondad y maldad. Justicia e injusticia. Árboles y tortugas. Hay muchas cosas.
No hay completa belleza. El tigre es hermoso, pero su orín es pestilente.
Para el sabio no existe la riqueza. Para el virtuoso no existe el poder. Y para el poderoso no existen ni el sabio ni el virtuoso.
Aquel que ha tocado el cielo con las manos, ¿cuánto medía?
¡Ay! El dolor se repite…¡Ay!
Te regalaría las estrellas, pero te has empecinado en un par de zapatos.
Si crees en la reencarnación, no te rías de la fealdad del sapo.
Reparad en ese pato que corre. Reparad en aquel cordero que trisca. Reparad esa cerca que huyen los animalitos.
Si quieres alcanzar la sabiduría, empieza a correr ya.
Mientras más brillante la luz, mayor el gasto.
La última víctima de la guerra dijo, al caer: “¡Qué mala suerte!”
¡Qué superficial es la alegría ruidosa de la orgía!
Por donde pasé dejé huella, después pavimentaron.
Difícil es explicarle un terremoto a un epiléptico.
El puntapié que me asestaste: ¿No será una opinión?
El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.
¡Desdichado el mendigo que no conoce el placer de dar!
La hiena ríe pues no piensa en el mañana.
Muy distinto es no decir lo que se piensa que no pensar lo que se dice.
Si no cantara el gallo igual amanecería.
Consulté con mi almohada y me dijo: “Consulta con tu médico”.
El humor no debe ser risa. Sí, sonrisa. Y, de ser posible, llanto amargo.
Si tropiezas dos veces con la misma piedra, ¡sácala de allí!
No juzgar a los hombres por sus actos. Condenarlos.
El necio no sabrá apreciar ni el sabor de una flor ni el olor de una fruta.
Alegra ver caer las gotas de lluvia. Pero ellas se destrozan contra el suelo.
La virtud del virtuoso, la envidia el oso.
La perfección es obsesiva. Y eso es un defecto.
Amigos son los huevos, que están en el mismo nido y nunca se regañan.
Señalé el futuro y miraste mi dedo.
Si tu mejor amigo te incrusta un puñal en la espalda… Desconfía de su amistad.
Decimos: “Haz como la hormiga, que trabaja todo el día” ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!
Busco espíritus sensibles. Intermediarios abstenerse.
El fútbol que vale es el que uno guarda en el recuerdo.
Boogie el aceitoso
“Todavía faltan tres.” (Sobre el asesinato de John Lennon.)
“No creo que los niños sean felices hoy en día. En mi época quemábamos gatos con napalm. Éramos simples.”
“El negro no es un color. Es la ausencia de color. Y de cerebro”
“Un día, cruzaré un negro con un chino, para sacar cría. El gobierno debería proteger ciertas especies.”
“Recuerda que los poetas también son efímeros”
“Como la herida era en el pecho, le apliqué el torniquete en el cuello”
“El único musical que me gustó fue Apocalipsis Now. Insisto en que le sobraba música”
“El único sentido que me queda es el sentido pésame”
“Morir. Extraña costumbre”
Inodoro Pereyra:
“Vago no soy, quizá algo tímido para el esfuerzo.”
“Estoy comprometido con mi tierra, casado con sus problemas y divorciado de sus riquezas”.
¿Y usted cómo se gana la vida?
IP:”¿Ganar? ¡De casualidá estoy sacando un empate!”
¿No andará mal de la vista, don Inodoro?
IP:”Puede ser. Hace como tres meses que no veo un peso.”
¿Por qué esta agresión gratuita?
IP:”¡Si quiere se la cobro! ”
El pingüino es monógamo.
IP:”¿Y por qué cree que le dicen Pájaro Bobo?”
“Con la verdá no ofendo ni temo. Con la mentira zafo y sobrevivo, Mendieta.”
“La historia me juzgará. Pero tengo el mejor de los abogados: el olvido.”
“Eso de «hasta que la muerte los separe» es una incitación al asesinato.”
“Acepto que la Eulogia es fulera, pero es de las que demuestran la beyeza por el absurdo.”
“Usté no está gorda, Eulogia. Es un bastión contra la anorexia apátrida.”
“¿Puede una persona disaparecer de a pedazos? Porque a la Eulogia le desapareció la cintura.”
Pereyra, míreme a la cara.
IP:”¿Por qué este castigo, Eulogia? ¿Por qué tanta crueldá?”
“La Eulogia es, lejos, la mejor prienda que conocí en mi vida. Bien lejos… 20, 30 kilómetros. De cerca es así, jodida…”
“La Eulogia es una santa. No como mi cuñada que sufre el Síndrome de la Abeja Reina. Se cree una reina y es un bicho.”
“A veces la picardía crioya es sólo desesperación, Mendieta.”
“Ahura hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Aredes. Quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.”
“¡Mire esta vaca, Serafín! Musa inspiradora de miles de composiciones escolares… ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero:¡Lo quiero ver a usté haciéndose una campera de zapayitos!”
“La muerte nivela a güenos y malos, don Inodoro. Lo malo es que nivela pa’ bajo.”
“No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo. ¡Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!”
Estuvo divertido el pesebre viviente este año, Mendieta.
IP:”Bien la vaca. Algo sobreactuado el burro.”
“Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. «Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente».”
“¡No me diga que va a barrer, Pereyra! ¡La última tarea doméstica que hizo jué doblar una servilleta!”
“Yo no quiero ser irrespetuoso, Eulogia, pero lo que ha hecho Tata Dios con usté es abuso de autoridá.”
“Entre el yin y el yang, me quedo con el yen.”
¿Como anda Don Inodoro?
IP:”Mal, pero acostumbrao.”
“Una cosa es ser célebre, Mendieta. Y otra es ser trístemente célebre.”
“Estar solo no es nada, Mendieta. Lo malo es darse cuenta.”
Ernesto Esteban Etchenique:
“Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y dijo: «Ya me alcanza cualquiera».”
“El árbol se ríe del hacha. Así le va.”
“El hombre probo y pío es mitad santo y mitad pollito.”
“El optimista ve la copa medio llena. El pesimista la ve medio vacía. El borracho la ve triple.”
“El ciego, al lavarse la cara, se reconoce.”
“Lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron Bichi.”
“Muy distinto es no decir lo que se piensa que no pensar lo que se dice.”
“No encuentra brevedad en el aforismo el tartamudo.”
“No vale más el singular topacio que el vulgar cascote. Pero si me dais a elegir… dadme el topacio.”
“Si dices que lo tienes en un puño… muy pequeño ha de ser tu enemigo!”
“Simula reír la hiena. Pero no entiende los chistes.”
“La mentira tiene patas cortas. Y nariz larga. La mentira es una comadreja.”
“El dinero es el único dios sin ateos.”
“Cáncer es una palabra grave.”
“El amor es ciego. Practica Braile con tu amada.”
“Judas no quiso traicionar, debía irse temprano.”
“Si le estrechas la mano a un ladrón, cuéntate los dedos.”
“Pinocho mentía y le crecía la nariz. La mentira es un afrodisíaco.”
“Regué el bien. Obtuve Bienes Raíces.”
“Dios está en todas partes. Aburre.”
“La mala palabra no nació así. La sociedad la hizo mala.”
“El camino al cielo podría ser más corto, pero sería más empinado.”