Grageas de ingenio

(Mini-Curso de Creatividad Empresarial – 1)

Veamos. ¿Puede Ud. identificar las figuras siguientes?

Gragea de ingenio

Inicialmente tratamos de encontrarle sentido a estos bloques irregulares que parecen no tener ninguna relación. En realidad no la tienen. Pero si ahora enfocamos nuestra atención en los espacios entre los bloques aparece la palabra «test». Luego de haberla encontrado, parece tan obvio que uno se pregunta: ¿cómo es que no la vi desde el principio?

El truco consiste en cambiar la perspectiva. Es increíble como se expanden las posibilidades hasta que vemos algo que no podíamos ver antes y que siempre estaba allí. Se trata de eso. De ver las cosas de una forma nueva y diferente.

En este y los próximos artículos trataremos de encontrar nuevas técnicas y métodos, que hemos llamado «Grageas de Ingenio», para inyectarle un poquito de innovación y creatividad a nuestro diario quehacer. Trataremos de aprender a darle cuerda a nuestro ingenio, quizás no tan aprovechado como quisiéramos, y a desentumecer nuestra creatividad. 

Nuestro objetivo es aprender a:

  • Generar ideas y más ideas.
  • Encontrar nuevos caminos, nuevos métodos.
  • Desarrollar soluciones a problemas empresariales complejos.
  • Revitalizar el trabajo, las operaciones, los negocios.
  • Ver los problemas como oportunidades.
  • Volvernos más productivos.
  • Convertirnos en «el tipo de las ideas» de nuestro grupo.
  • Saber en donde buscar esa «idea genial».

Ambicioso, ¿verdad? A lo mejor no lo logremos, pero mientras tanto pasaremos un rato divertido.

«Darnos Cuerda»

Cuando estamos deprimidos, nuestros pensamientos son bien diferentes de cuando estamos felices. Cuando nos sentimos ricos y exitosos, nuestros pensamientos son bien diferentes de cuando nos sentimos pobres y fracasados. En forma similar, cuando nos sentimos creativos, nuestras ideas son enormemente diferentes de cuando sentimos que no lo somos.

Los científicos del comportamiento humano han demostrado que las respuestas fisiológicas pueden ser alteradas en forma consciente. Nosotros podemos condicionarnos a nosotros mismos y desencadenar en nuestro cerebro ciertos procesos químicos que pueden afectar nuestras actitudes y nuestro pensamiento en forma positiva.

El primer paso consiste en eliminar nuestras DUdas, Miedos e Incertidumbres, (Llamémoslos DUMIs), afirmar nuestra auto-estima y cultivar nuestra actitud creativa. Nada es más negativo para el espíritu creador que los DUMIs, y son ellos los que a veces controlan nuestras vidas. Así que lo más productivo es aprender a controlar nuestros DUMIs y transformarlos en realidades positivas. Para hacerlo simplemente tenemos que reconocerlos y luego enfocar toda nuestra energía en encontrar un substituto para ellos.

Existe un método muy sencillo de atacar los DUMIs. Prescott Lecky, un pionero de la psicología de la auto-imagen, desarrolló un método que consistía en tomar a una persona y buscar dentro de él para ver que muchos de los conceptos negativos que tenía eran inconsistentes con sus creencias más sólidas. Encontró que existen en nuestro interior dos fuerzas poderosas que nos permiten cambiar prejuicios y eliminar miedos.

Estas son:

1. La firme creencia de que uno es capaz de hacer su parte. De que uno es capaz de sostener su lado del tronco.

2. La sólida convicción de que hay algo dentro de uno que lo hace igual en talento y habilidad al resto del mundo. Que uno no debe disminuirse a sí mismo ni permitir que sufra su dignidad.

El siguiente es un ejercicio interesante y útil, llamado TIC-TOC, en el cual escribimos nuestros miedos, los enfrentamos firmemente y luego los sustituimos por factores positivos que nos ayuden a triunfar.

TIC – TOC

Reglas:

  1. En un pedazo de papel escribimos esos pensamientos negativos que nos impiden realizar nuestros objetivos. Hacemos la lista bajo una columna que llamamos TIC.
  2. Nos sentamos y analizamos con cuidado los elementos negativos. Pensamos un poco en como inútilmente estamos torciendo las cosas y agrandando las cosas desproporcionadamente.
  3. Substituimos cada elemento subjetivo negativo por un pensamiento objetivo positivo. Estos los escribimos en la columna TOC.

Veamos dos ejemplos. En el primero tenemos el miedo de presentar una nueva idea a la gerencia. En el segundo estamos asustados de enfrentarnos a la creación de un nuevo producto. (Ver los cuadros)

TIC-TOC #1

Miedo a presentar una nueva idea.

TIC

TOC

Presentar esta idea es inútil. La gerencia tiene mucha más experiencia que yo y probablemente ya pensaron en esto antes.

No podemos pensar en todo o nada. La idea no tiene que ser arrolladora. A veces las grandes cosas empiezan pequeñas.

Invirtamos los papeles: si yo fuera el dueño de la Compañía, ¿no me gustaría tener todas las ideas que pudiera conseguir? Voy a escribir todos los pensamientos que me hacen dudar y refutarlos.

Esta idea es tan poco tradicional que voy a ser el hazmerreír de todos si la propongo.

Aún si la idea es rechazada, la gente respeta y admira a aquellos que son creativos en su trabajo y que están constantemente tratando demejorar. Entre más arriesgada sea la idea, mayor es la recompensa.

Nunca he tenido una idea novedosa en mi vida. Mejor no tomo riesgos y sigo con mi vida tranquila.

Estoy creyendo que mis sentimientos negativos son los que reflejan la realidad de las cosas: Yo lo siento así, entonces debe ser así. Mi problema real es tener una imagen falsa de mí mismo: ¿Me habría contratado mi compañía si ellos pensaran tan negativamente de mí como lo hago yo?

Mi última idea falló miserablemente, mientras que la de Pedro fue todo un éxito. No tengo intenciones de fracasar de nuevo.

Estoy exagerando la importancia de las cosas (mi fracaso, el éxito del otro). Edison alguna vez dijo que el único camino hacia el éxito era a través de las fallas. El único crimen en la vida es nunca haberlo intentado. En vez de intentar no hacerlo mal, intentaré hacerlo bien desde el principio.

TIC-TOC #2

Miedo a crear un nuevo producto.

TIC

TOC

No voy a ser capaz de hacerlo.

Lo haré poco a poco, una cosa a la vez, pero lo importante es comenzar. No hay ninguna razón para hacerlo a las carreras.

Probablemente lo haga mal y fracase miserablemente.

No tiene que ser perfecto. De todas maneras siempre aprenderé algo y no me imagino lo que sentiré cuando lo vea terminado. Yo tengo un buen récord de hacer las cosas bien, ¿por qué no voy a seguir así? Basta con concentrarme en el proyecto y mi actitud cambiará.

No tengo disciplina. No tengo auto-control. No voy a ser capaz de administrar mi propio tiempo.

Seguro que puedo tener auto-control si lo he hecho bien en otros campos. Solo es cuestión de empezar a trabajar en él lo mejor posible y dedicarle el máximo de tiempo posible. Yo tengo más control de mí mismo que mucha gente que conozco. El proyecto es tan importante y los beneficios tan tangibles que la administración del tiempo será una diversión más que un problema.

¿Cuál es punto de hacer todo este esfuerzo? Nunca voy a encontrar una compañía que lo comercialice.

No tengo forma de saber eso hasta que no lo intente. Alguna compañía estará interesada. Además, siempre se aprende algo si alguien te rechaza. Es cuestión de buscar la compañía adecuada.

¿CÓMO DARNOS CUERDA?

grageas2-2

Al principio las figuras de arriba parecen extrañas y sin sentido, porque estamos mentalmente condicionados a mirar figuras negras en fondo blanco. Siempre ignoramos las figuras blancas que hay entre las negras. Pero si enfocamos nuestra atención en las figuras blancas podemos enseguida leer las letras W, X, Y. Las formas blancas se vuelven dominantes y las negras pierden importancia.

En el juego de TIC-TOC, los pensamientos negativos van a perder importancia así como las formas negras, a medida que las ideas positivas se vuelven dominantes. Siempre que experimentemos dudas o miedos, automáticamente los debemos usar para encontrar esos pensamientos «blancos» que se hallan por allí escondidos.

Años atrás un grupo de científicos visitó una tribu de Nueva Guinea que estaba convencida de que el mundo terminaba en un río cercano. Luego de varios meses, uno de los científicos tuvo que irse cruzando el río. Al llegar al otro lado el científico se dio vuelta y se despidió alzando los brazos. Ninguno de los aborigenes le respondió, ya que, según ellos, no había nadie allí. Sus creencias eran tan afianzadas que habían distorsionado su percepción de la realidad

Recientemente, el presidente de una casa editora estaba preocupado por la falta de creatividad de muchos de sus ejecutivos. Contrató a un grupo de psicólogos para saber que diferenciaba a un empleado creativo de otro. Después de un estudio de un año, los psicólogos descubrieron que solo había una diferencia entre los dos grupos: La gente creativa creía que era creativa y los menos creativos creían que no lo eran. Como los aborigenes de Nueva Guinea, aquellos que creían que no eran creativos tenían una percepción distorsionada de la realidad. Habían perdido su cuerda original.

Darnos cuerda es muy sencillo y lo podemos hacer de dos formas: con Auto-Afirmación y con Afirmación Creativa.

Auto-afirmación

El proceso es muy sencillo: reconozcamos nuestros éxitos, nuestras buenas cualidades y características y olvidémonos de nuestras fallas. No importa cuantas veces se ha fallado, lo importante es que se ha intentado. El éxito llama al éxito. Los pequeños aciertos siempre son peldaños para éxitos mayores.

De nuevo agarremos un trozo de papel y escribamos lo que nos gusta de nosotros, nuestras cualidades positivas, nuestros logros en todas las áreas de nuestra vida: trabajo, hogar, colegio, etc. Sigamos agregando a esta lista a medida que obtenemos nuevas cosas.

Imaginemos a alguien aprendiendo a batear la bola de béisbol. Al principio él va a fallar muchas veces y solo eventualmente acertará. Con la práctica sus fallas van siendo menos y los «hits» se van aumentando. Y es que él acierta más a menudo porque su mente recuerda y refuerza sus éxitos, no sus fracasos.

Afirmación Creativa.

Es una técnica diferente, tan simple que no parece seria. De nuevo tomemos un pedazo de papel y escribamos afirmaciones para cultivar y reforzar la creencia de que somos creativos.

El ser humano actúa, siente y se comporta de acuerdo a lo que él imagina que es cierto acerca de sí mismo y de su entorno. Lo que imaginamos que es cierto de nosotros, se vuelve, de hecho, cierto. Mantengamos una sólida imagen de nosotros mismos suficientemente fuerte y viva en nuestra mente y seremos esa imagen. Dibujémonos a nosotros mismos como fracasados y vencidos, y solo eso hará imposible la victoria. Dibujémonos vivamente como ganadores y eso solo contribuirá enormemente a nuestro éxito.

Empecemos por escribir afirmaciones sobre nosotros mismos. Frases simples y positivas, generales (Ej: «Yo soy creativo») o específicas («Yo siempre estoy en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ocupado en la actividad adecuada para producir ideas».) Tomémonos varios minutos y pensemos muchas variaciones de diferentes afirmaciones sobre nosotros. Usemos distintas personas («¡Cómo eres de creativo!», «¡Yo, Fulano, soy el ser más creativo de todas las galaxias conocidas y por conocer!», «Fulano recibió el Don de la Creatividad.» «¡Caramba, cómo creo!»)

Cada vez que se nos atraviese un sentimiento negativo, escribámoslo también, pero en la parte de atrás de la hoja. Por ejemplo: «Fulano no ha tenido una sola idea en mucho tiempo». «Soy muy viejo para ser creativo». «No he sido educado para crear». Luego regresemos a seguir escribiendo cosas positivas. Cuando terminemos, pasemos a leer las cosas negativas y busquemos afirmaciones que las eliminen: «Fulano sí ha tenido ideas, pero no las ha dejado salir». «Nunca es tarde para innovar». «Muchos de los grandes inventores no tenían demasiada educación formal». etc.

Sigamos escribiendo cosas positivas, sigamos dándonos cuerda. A veces la necesitamos…

(Adaptado de «Thinkertoys», Michael Michalko, 1991)

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