Descubrir tu pasión lo cambia todo
Ken Robinson y Lou Aronica
Reseña
Según sir Ken Robinson, escritor y consultor en educación, los sistemas de educación en la actualidad fomentan ciertos tipos de aprendizaje y sólo reconocen algunos tipos de inteligencia y creatividad; sin embargo, las personas son más felices cuando pueden hacer uso de su talento y además hacen lo que aman. Robinson, que escribe el libro junto con Lou Aronica, describe esa senda a la satisfacción como “el elemento”, la intersección de la habilidad y la pasión, y utiliza historias de artistas, científicos, atletas y músicos para apoyar su teoría. Aunque argumenta que uno debe buscar su elemento, no indica cómo llegar a él: dado que se basa en ejemplos de famosos, algunos lectores podrían sentirse más distanciados que motivados; no obstante, getAbstract recomienda este juicioso libro de ayuda personal que cuestiona los puntos de vista tradicionales sobre la inteligencia y la creatividad.
Ideas fundamentales
- “El elemento” es la intersección de la pasión y el talento.
- Encontrar su elemento es esencial para su felicidad, satisfacción y éxito.
- El elemento requiere “aptitud y pasión” y la “actitud y oportunidad” adecuadas.
- La mayoría de los sistemas educativos inhiben el surgimiento del talento artístico y se centran más en la lógica y el razonamiento.
- La inteligencia humana es “diversa, dinámica y distintiva”.
- Todo el mundo puede alimentar y desarrollar la capacidad para la creatividad.
- Estar “en la zona” significa que usted está funcionando al máximo de sus habilidades cuando hace lo que ama.
- Encontrar a su “tribu”, aquellos que tienen en común con usted su pasión, es afirmante, inspirador y motivador.
- La incertidumbre, el temor al fracaso y las presiones familiares y culturales pueden impedirle explorar sus pasiones.
- Con la actitud adecuada, nunca es demasiado tarde para encontrar el elemento.
Resumen
“El elemento”
Gillian tenía problemas para mantenerse quieta en clase, prestar atención y seguir las indicaciones. Las autoridades de su escuela creían que su conducta era perturbadora y que le iría mejor en una escuela “especial”. Eso fue en el decenio de 1930, antes de que el trastorno de deficiencia de atención fuese un diagnóstico común. Su madre la llevó con un psicólogo, quien la sometió a una serie de pruebas y recomendó que asistiera a una escuela de danza. Gillian describe así su experiencia: “Entré en un cuarto que estaba lleno de gente como yo, que no podía quedarse quieta, que tenía que moverse para pensar”. Esta es la historia de Gillian Lynne, la renombrada bailarina que hizo la coreografía de las producciones musicales de Broadway Cats y El fantasma de la ópera para Andrew Lloyd Webber.
“Si descubrimos el elemento en nosotros mismos y alentamos a los demás a encontrar el suyo, las oportunidades de crecimiento son infinitas”.
Cuando Gillian descubrió la danza, ingresó en el elemento, la intersección del interés con la habilidad. Encontrar su elemento es esencial para su felicidad, satisfacción y éxito; sin embargo, muchas personas pasan toda su vida sin esa experiencia. Las limitan tres obstáculos: primero, subestiman su capacidad; segundo, consideran que sus capacidades mentales, corporales y espirituales son entidades separadas y no partes de un todo; tercero, el concepto que tienen del desarrollo y el cambio es lineal y, a cierta edad, algunas creen que han perdido la oportunidad de ser felices.
“Todos nacemos con enormes capacidades naturales … perdemos contacto con muchas de ellas conforme pasamos más tiempo en el mundo”.
Cuando usted está en su elemento se conecta con su yo, su propósito y bienestar. El elemento es diferente para cada individuo, pero el proceso para aprovecharlo es universal. Hacerlo requiere “aptitud y pasión” y la “actitud y oportunidad” adecuadas. La aptitud es una habilidad natural: algunas personas captan inmediatamente los conceptos matemáticos, mientras que otras se inclinan por la pintura y los pinceles. Descubrir y desarrollar su fuerza creativa es esencial para desarrollar su potencial; sin embargo, se requiere más que el talento natural: debe amar apasionadamente lo que hace.
“La imaginación es el fundamento de todo lo que es único y distintivo de los seres humanos”.
Las personas que aman su trabajo se describen a menudo como afortunadas; pero la suerte no es un accidente feliz. Su actitud es un factor importante: con frecuencia, la suerte sigue a quienes son optimistas, positivos, diligentes, resueltos y confiados. La oportunidad es esencial para llegar a su elemento, pero usted puede tomar medidas específicas a fin de encontrar las oportunidades.
Lecciones que no enseñan en la escuela
Pese a que hay maestros capaces y devotos en todas partes, por lo general, la estructura de los sistemas escolares inhibe el surgimiento de diversas habilidades, lo cual ocurre por tres razones. Primero: los sistemas de educación hacen énfasis en el pensamiento y el razonamiento críticos. Segundo: las escuelas ofrecen una “jerarquía de materias”: las ciencias y las lenguas son más importantes que las humanidades; y el arte, el teatro y la danza no son prioritarias. Tercero: las escuelas dependen mucho de las herramientas de evaluación, como los exámenes uniformes. La consecuencia es que los sistemas de educación funcionan con una definición estrecha de la inteligencia y la capacidad.
“Dados los retos que enfrentamos, la educación no necesita ser reformada – necesita ser transformada”.
La mayoría de las personas consideran la inteligencia como una característica fija, que tiene sus raíces en la creencia de los filósofos griegos en la lógica y el razonamiento. La suposición de que la inteligencia es igual a la habilidad académica se afianzó cuando se desarrolló el método científico: los científicos debían demostrar las teorías con pruebas que fuese posible observar y documentar mediante los sentidos.
“Necesitamos poner en tela de juicio lo que damos por sentado sobre nuestras habilidades y las habilidades de los demás”.
Alfred Binet contribuyó al desarrollo de la prueba del cociente intelectual, una herramienta para medir la inteligencia; sin embargo, nunca tuvo la intención de que midiera el “valor mental” ni que implicara que la inteligencia es una entidad fija. La prueba del cociente intelectual sólo mide las habilidades de una persona para trabajar con ciertos tipos de razonamiento matemático y verbal. Hoy, muchos especialistas están reexaminando las ideas comunes sobre la inteligencia: Howard Gardner, psicólogo de Harvard, plantea que poseemos una inteligencia múltiple: “lingüística, musical, matemática, espacial, quinestésica, interpersonal e intrapersonal (el conocimiento y la comprensión de sí mismo). Claramente, la cognición humana se caracteriza por ser “diversa, dinámica y distintiva”.
El largo alcance de la creatividad
Una idea falsa común es que sólo los artistas son creativos. Todo el mundo puede alimentar y desarrollar su capacidad creativa. Otra creencia errada es que la creatividad se limita a unos cuantos medios artísticos. Asimismo, las personas consideran a la creatividad como una cualidad fija, pero usted puede llegar a ser más creativo al aplicar su inteligencia y su imaginación a su trabajo.
“La inteligencia de una persona es tan única como una huella dactilar”.
La creatividad es la “imaginación aplicada”; es completamente interna, pero requiere que se actúe. Aunque algunas ideas nos llegan completamente formadas, la mayoría empieza como una semilla que requiere cultivarse en un proceso creativo. Medite en su concepto original y considere varias opciones; elija cuáles de ellas funcionan mejor; pruebe su teoría para afinar su enfoque; recurra a su experiencia y básese en el trabajo de otros en su campo: se topará con obstáculos, el fracaso y la frustración, pues el proceso creativo raramente es lineal o racional. Cuando dé en el clavo, experimentará la alegría y satisfacción características de estar en el elemento.
Zonas y tribus
Cuando está haciendo algo que ama y es bueno en ello, experimenta una sensación de conexión y exactitud, de estar “en la zona” de su elemento. Aaron Sorkin, el laureado escritor de West Wing, explica que, cuando su trabajo prospera, se siente “completamente absorto en el proceso”. Cuando usted está en su elemento se conecta con su yo auténtico: las horas vuelan; por el contrario, si trabaja en algo que no le resulta de manera natural o que no le gusta, el tiempo pasa lentamente y se siente exhausto.
“Nuestras diferentes capacidades se expresan de manera más marcada en diferentes épocas de nuestra vida”.
Muchas personas encuentran su elemento cuando se conectan con otras que comparten el mismo interés: esa asociación les proporciona “validación e inspiración” y puede estimularlas a alcanzar logros mayores por medio de la “alquimia de la sinergia”. La actriz Meg Ryan asistió inicialmente a la escuela para estudiar periodismo con la esperanza de llegar a ser escritora. Cuando se dedicó a la actuación, descubrió que amaba estar en compañía de otros actores: “Estaba rodeada de personas que trabajaban desde lo más profundo de su ser y se interesaban en la condición humana y en la idea de dar vida a la escritura. Todas esas cosas empezaron a florecer en mi mente, mi corazón y mi alma”. Encontrar su “tribu” es afirmante e inspirador; le ayuda superarse.
“Uno de los enemigos de la creatividad y de la innovación, especialmente en relación con nuestro propio desarrollo, es el sentido común”.
Un “dominio” es una actividad en particular de una “tribu”, mientras que un “campo” se refiere a la categoría que incluye a sus miembros; por ejemplo: el dominio de Meg Ryan es la actuación y los actores constituyen su campo. Cuando se dedicó a la escritura y la dirección, expandió sus dominios y extendió su campo. Usted no está limitado a un dominio y las actividades de un dominio se superponen con las de otro; por ejemplo: el interés de Pablo Picasso por el arte africano influyó en su manera de pintar Las señoritas de Avignon y lo llevó a explorar el cubismo.
“Encontrar a su tribu puede tener efectos transformadores en su sentido de identidad y en su propósito”.
Cuando las personas crean juntas, la suma puede ser mayor que cada una de las partes. Abundan los ejemplos que lo confirman: desde los deportes – como el equipo de los Knicks de Nueva York de 1969 que tan bien se entendían – hasta la música – como el trompetista y compositor de jazz Miles Davis y el álbum Kind of Blue de su banda –, pasando por la política – por ejemplo, el gabinete del presidente Abraham Lincoln, un grupo de pensadores y políticos con puntos de vista disímiles que dieron frutos increíbles.
¿Qué lo detiene?
La incertidumbre, el temor al fracaso y la duda de sí le impiden explorar sus pasiones. Puede temer la desaprobación de amigos y familiares; puede esforzarse por vivir conforme a las expectativas de los demás, aunque sean contrarias a su vocación. Cuando sus seres queridos tratan de disuadirlo de que siga sus sueños, creen que lo hacen por su bien; sin embargo, tales aseveraciones siempre son destructivas.
“Es difícil que se sienta realizado cuando no está logrando algo que le importe”.
La cultura en la que usted nació también influye en su habilidad para dedicarse a sus intereses. Todas las culturas tienen reglas, directrices y restricciones de conducta. Las normas sociales pueden impedir que los individuos encuentren su elemento si sus pasiones entran en conflicto con su entorno. Cuando se enfrente a las limitaciones “personales, sociales y culturales”, piense en lo dispuesto que esté para ir en contra de la marea para llegar a su elemento.
“Una gran voluntad para ser usted mismo es una fuerza indomable”.
Para sortear los obstáculos y encontrar su elemento, es posible que necesite el apoyo y la guía de un mentor. Los mentores le ayudan mediante el reconocimiento y la identificación de sus aptitudes y su talento y estimulan su desarrollo; lo impulsan a aprender, afinar sus habilidades y aumentar su confianza. Jackie Robinson, el primer afroamericano que jugó en las ligas mayores de béisbol, soportó abusos interminables por parte de la administración, los jugadores y los aficionados. En uno de sus momentos más difíciles, Pee Wee Reese, el parador en corto y compañero de equipo de Robinson en los Dodgers de Brooklyn, le dijo que jugaba tan bien que podría llegar al Salón de la Fama. Robinson reconoce que Reese le infundió confianza cuando más la necesitaba y eso salvó su carrera. Los mentores actúan también como estimuladores que proporcionan consejos y ayuda prácticos: el apoyo y la confianza de un mentor pueden permitirle superar los límites que usted mismo se haya impuesto.
Más allá de la pasión
Tener interés y aptitudes nunca es suficiente; usted debe tener la actitud adecuada. Algunas personas atribuyen el éxito a la suerte, pero no es tan simple. John Wilson llevaba a cabo un experimento de rutina en su clase de química de la escuela secundaria cuando un fluido mal rotulado le explotó en la cara y lo dejó ciego; sin embargo, siguió adelante con su educación, se graduó en derecho en Oxford y trabajó para el Instituto Nacional de la Ceguera del Reino Unido. Debido a su trabajo, viajó a África, donde lo sobrecogió la alta tasa de ceguera causada por enfermedades prevenibles. Fundó la British Empire Society for the Blind, ahora llamada Sight Savers International, y su organización evitó la ceguera en millones de personas. Haber perdido la vista no fue un evento afortunado para John Wilson, pero llevó una vida productiva cuando se dedicó a su pasión y encontró su elemento.
“Todos moldeamos las circunstancias y las realidades de nuestra vida; y también podemos transformarlas”.
Muchas personas creen que la vida es lineal y, por ello, piensan que una vez que llegan a cierta edad es demasiado tarde para encontrar su elemento; sin embargo, Benjamín Franklin tenía 78 años cuando inventó los bifocales, Agatha Christie escribió La ratonera a los 62 años y el violinista Vladimir Horowitz todavía llenaba las salas de concierto a sus 84 años. La esperanza de vida es mayor ahora que nunca antes y las personas permanecen más saludables cuando envejecen que las generaciones anteriores. La vida es cíclica y las diferentes oportunidades se presentan en momentos distintos. Continúe desarrollando su creatividad e inteligencia para explorar nuevas vías que lo lleven al elemento.
“No sabemos quiénes podemos ser hasta que sabemos qué podemos hacer”.
No es necesario que dedique el 100% de su tiempo a algo para estar en su elemento. La mayoría de las personas no pueden vivir de lo que más aman; no pueden darse el lujo de dejar su empleo para dedicarse a sus pasiones. La mayoría se gana la vida haciendo su trabajo y dedicándose a sus intereses en su tiempo libre; además, en muchos campos, la línea entre el profesional y el aficionado es borrosa. Piense, por ejemplo, en el sistema operativo Linux para las computadoras: muchos programadores supuestamente aficionados contribuyen a ese esfuerzo de colaboración de código abierto sin recibir crédito ni remuneración por ello.
No tema tratar de hacer realidad sus sueños. En palabras de Miguel Ángel Buonarroti: “El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestro propósito sea muy elevado y no lo alcancemos, sino que sea demasiado bajo y lo alcancemos”.
Sobre los autores
Sir Ken Robinson es autor de Busca tu elemento: aprende a ser creativo individual y colectivamente y conferencista y consultor en educación y creatividad. Lou Aronica también es coautor de El código cultural: una manera ingeniosa para entender por qué la gente alrededor del mundo vive y compra como lo hace.
Fuente: https://www.getabstract.com