Cinco consecuencias de vivir en línea
Ashesh Mukherjee
Reseña
El profesor asociado de marketing de la Universidad McGill, Ashesh Mukherjee, analiza cinco consecuencias o problemas significativos en línea que afectan a los usuarios de internet. Estos son demasiada tentación, demasiada información, demasiada personalización, demasiadas comparaciones y muy poca privacidad. Después de presentar estos temas, Mukherjee ofrece soluciones inteligentes y prácticas. getAbstract recomienda alejarse de la pantalla y leer este libro a cualquiera que navegue por la web.
Ideas fundamentales
- Si “vive” en línea, puede encontrar cinco problemas en dos categorías: consecuencias comerciales para los consumidores y consecuencias sociales para los individuos.
- Las consecuencias comerciales incluyen gastos excesivos en bienes y servicios disponibles al instante. Con el tiempo, las cosas que las personas compran tan fácilmente pierden valor para ellas.
- Las consecuencias sociales incluyen la exposición a opiniones no verificadas. Pasar tiempo anónimamente en línea puede resultar en acciones negativas.
- Las consecuencias empiezan con demasiada tentación. Las infinitas opciones de compras y entretenimiento pueden alimentar la parálisis de la elección.
- Los usuarios encuentran demasiada información y se enfrentan a datos complejos y a menudo confusos.
- La web ofrece demasiada personalización, lo que lo lleva a una cámara de eco en la que solo se escuchan opiniones que se asemejan a las suyas.
- La web hace demasiadas comparaciones. Es una máquina de comparación mundial.
- Esto puede llevar a la competencia y celos. Combata la envidia con gratitud.
- Los usuarios de internet tienen muy poca privacidad. Su espacio personal se está reduciendo drásticamente.
- El uso constante de internet degrada la concentración y el enfoque. Para desintoxicarse, tome un descanso fuera de línea.
Resumen
Todos están en línea
Internet se ha convertido en el centro de la vida actual. La gente lo usa para mantenerse en contacto con colegas, amigos y familiares. Compran. Investigan, planifican y realizan inversiones. Se unen a comunidades en línea. Internet ofrece una asombrosa variedad de opciones: videos en YouTube, películas en Netflix, y Amazon para casi todo lo demás. La web ha alterado radicalmente la vida cotidiana. Da información para que las personas puedan tomar decisiones informadas, incluida la elección de productos y servicios disponibles en línea. Debido a que internet está siempre abierto, las personas pueden buscar información, comprar o encontrar entretenimiento a cualquier hora. Pueden aprender a hacer casi cualquier cosa o profundizar en casi cualquier tema al ritmo que elijan. Internet también permite a la gente personalizar productos y servicios.
Internet y sus consecuencias
Si parece que hay un “pero”, lo hay. Resulta que el acceso instantáneo a un universo de información, comunicación y consumo no siempre es una bendición. El uso de internet o “vivir” en línea grava a los consumidores con cinco consecuencias: demasiada tentación, demasiada información, demasiada personalización, demasiadas comparaciones y muy poca privacidad. Como lo demuestran las investigaciones independientes y los experimentos relevantes, son verdaderos riesgos.
“Cambiar constantemente entre teléfonos, tabletas, computadoras portátiles y tecnología en la vestimenta podría reducir nuestra capacidad de atención y concentración en las tareas extendidas”.
Estos problemas se dividen en dos categorías. El primero son los costos comerciales para los consumidores, como los gastos excesivos en medio de tantas oportunidades de compra y productos y servicios personalizados. Con el tiempo, los productos que las personas compran tan fácilmente pierden valor para ellas. La segunda categoría son los costos sociales para los individuos. En internet la gente tiende a formar juicios negativos. El tiempo que se pasa anónimamente en línea puede derivar rápidamente en acciones negativas y mal comportamiento. Confiar en Google y otros motores de búsqueda puede inhibir el proceso de aprendizaje.
“Los recuerdos pueden estar sesgados por la velocidad con la que se presentan los resultados de las búsquedas (…) Cuanto más rápido se entregan los resultados de las búsquedas, la gente piensa que está mejor informada sobre los temas en cuestión”.
Vivir inmerso en los medios sociales puede hacer que la gente se sienta celosa y triste. Cuando las personas operan en línea, pierden el contacto físico con otras personas. Esto socava su capacidad de socializar cara a cara. A medida que los usuarios solitarios se conectan en línea e interactúan solo con una pantalla, sus vínculos sociales pueden debilitarse. ¿Perderán las generaciones futuras la capacidad de interpretar el lenguaje corporal, entablar conversaciones significativas en persona o trabajar en equipo?
“Más de mil millones de personas usan Facebook, y el usuario medio pasa casi media hora al día”.
Internet puede crear otros problemas. Por ejemplo, a medida que las personas se desplazan entre sus teléfonos, tabletas y computadoras portátiles, pierden la capacidad de concentrarse y prestar atención. A medida que se vuelven cada vez más dependientes de internet para obtener información, se convierten en presas fáciles de la manipulación y las noticias falsas. Usted puede mitigar los altos costos de internet. Entre las medidas que puede tomar se incluyen la organización de barreras estructurales para protegerse de las tentaciones de la web; la creación de sistemas en línea para que la gente pueda experimentar una amplia diversidad de opiniones; la aceptación de lo suficientemente bueno en lugar de buscar siempre la perfección; el uso de los medios sociales para realizar comparaciones “frías” en lugar de “calientes”, y comprender que la decisión de no elegir es una alternativa válida. Considere lo que se puede hacer ante estos cinco problemas:
1. Demasiadas tentaciones
Mucha gente se sienta a navegar internet por un corto tiempo, pero termina pasando incontables horas en línea. El gran número de sitios web es demasiado tentador como para ignorarlo. Ceder frecuentemente a la tentación es un mal hábito. Las personas que pueden luchar contra la tentación tendrán más éxito en la vida que aquellas que regularmente ceden a la tentación. A veces la tentación puede convertirse en una adicción destructiva. Tres áreas de internet pueden ser particularmente adictivas: los juegos, las compras y la pornografía.
“Si nos dejáramos llevar por los mensajes de Facebook, concluiríamos que la vida es un torbellino de fiestas, vacaciones en la playa y viajes a Las Vegas”.
Imagine sus barreras estructurales como fosos que evitan que las tentaciones se acerquen. Cree sus barreras estructurales durante los momentos racionales de autoprotección, momentos en los que es capaz de defenderse contra esos otros momentos en los que puede ser irracional y débil frente a las tentaciones que desperdician su tiempo y dinero. Una barrera estructural efectiva es un software especial que monitorea lo que usted hace en línea y por cuánto tiempo. Este software limita automáticamente el número de sitios web que puede visitar, así como la cantidad total de tiempo que puede pasar en internet cada día.
2. Demasiada información
El típico supermercado de Estados Unidos tiene casi 50 mil artículos; eso ya es una gran cantidad de opciones para filtrar cuando se compra. Pero internet ofrece mucho más, un número aparentemente infinito de productos en cada categoría. Y los productos no son las únicas opciones en línea. Usted puede comprar servicios y decidir sobre las características adicionales que desea en su próximo automóvil. Puede averiguar lo que los críticos piensan de los libros, películas y prácticamente cualquier otra cosa a la que se suscriba o compre.
“Dado que el autocontrol aumenta con la claridad de los objetivos, debemos hacer un esfuerzo para aclarar nuestros objetivos antes de navegar por los sitios de minoristas de comercio electrónico”.
Esta disponibilidad casi ilimitada de diferentes productos y servicios a menudo resulta en una parálisis de elección. Para lidiar con ello, pruebe estas soluciones:
- Busque satisfacer, no maximizar – El mensaje principal del marketing para los consumidores es que no importa cuál sea el producto o servicio, siempre se debe comprar lo mejor. Resista ese mensaje; no compre para siempre ni lo considere todo. Esté dispuesto a aceptar algo que sea lo suficientemente bueno. Esto hace que la selección sea mucho más sencilla.
- Delegue la elección – Deje que profesionales como los agentes de viajes tomen decisiones cruciales en su lugar. Para opciones menos complicadas, establezca reglas de toma de decisiones antes de comprar.
- Herramientas de decisión – Use herramientas de filtrado de productos, como las de Expedia, para reducir sus opciones de compra. Por ejemplo, puede filtrar las opciones de boletos de avión por costo o cantidad de escalas.
3. Demasiada personalización
Internet permite a los clientes aplicar extraordinarias capacidades de personalización a una variedad de productos y servicios. Por ejemplo, los compradores de automóviles japoneses ahora pueden diseñar coches Daihatsu Copen personalizados a través de internet. Pueden decidir cubrir los paneles decorativos con su elección de 15 materiales que presentan patrones complejos en múltiples colores. Daihatsu Copen utiliza impresoras 3D y materiales termoplásticos para crear automóviles individualizados.
“Demasiada información puede llevar al remordimiento del comprador o a la insatisfacción postelectiva, donde terminamos arrepintiéndonos de la elección que acabamos de hacer”.
Este grado de personalización tiene varios inconvenientes. Por ejemplo, tome las opiniones que decida considerar. Dado que puede adaptar sus asociaciones en línea, sus elecciones pueden crear cámaras de eco en las que solo escuchará a aquellos usuarios que tengan las mismas actitudes. La gente a menudo se da cuenta de que se está congregando en línea solo con contrapartes de ideas afines. Dejan de escuchar nuevas ideas o de aprender nuevos hechos o facetas de los problemas. Todo lo que se les comunica coincide con aquello a lo que ya han estado expuestos en el pasado. Esto inhibe la creatividad y el análisis. Para evitar el efecto de la cámara de eco, ábrase a la consideración de diferentes pensadores, incluyendo personas que tengan opiniones contrastantes. Dedique tiempo a Quora, un sitio web que permite a personas de diferentes orígenes y puntos de vista opinar sobre varias preguntas candentes.
4. Demasiadas comparaciones
Facebook tiene más de mil millones de usuarios. Cada usuario tiene, en promedio, 200 amigos en Facebook. Si está en Facebook, puede compararse con todas las demás personas con las que está en contacto. Esto es lo que hacen los usuarios de Facebook, así como las personas en Twitter, Instagram, Pinterest, Periscope y YouTube. Internet es una gigantesca máquina de comparación mundial. Muchas de estas evaluaciones son comparaciones sociales ascendentes, en las que las personas se contrastan con las que tienen un mejor desempeño económico. Tales comparaciones duelen.
“Si las personas están cada vez más preocupadas por la privacidad, podemos esperar que actúen con más cuidado cuando se conectan a internet. Por extraño que parezca, eso no es lo que realmente sucede”.
Cuando las personas se presentan a los otros en internet, tratan de dar la mejor imagen posible. Digamos que una persona en línea presenta un poco de información personal positiva. Otra sigue con una mejor actualización individual, luego la primera persona escribe algo más engrandecido, y así sucesivamente. La comunicación en línea se convierte en mantenerse en comparación con los otros.
“La privacidad también está siendo erosionada por el Internet de las cosas, donde los objetos domésticos (…) están conectados a una red virtual”.
Los costos asociados con estos miles de millones de comparaciones pueden ser enormes: envidia, celos, codicia y tristeza. Para hacer frente a las dolorosas comparaciones sociales ascendentes, haga algunas comparaciones sociales descendentes. Compárese con aquellos a quienes no les va tan bien como a usted. Las comparaciones sociales negativas pueden hacer que se sienta agradecido por lo que tiene y por lo que es. Combata la envidia con gratitud.
5. Muy poca privacidad
Todo lo que llega a internet se queda en internet para siempre. Esta información se encuentra en línea en las bases de datos de tarjetas de crédito, archivos de Google, servidores de Facebook y en las bóvedas electrónicas de la Agencia de Seguridad Nacional. Los operadores inteligentes pueden tratar de acceder a toda su información en línea para saber todo sobre usted para que puedan venderle o robarle su identidad.
“Si usted vive en (…) Londres, París, Nueva York, Dubai, Singapur o Hong Kong, sus movimientos públicos están siendo grabados constantemente por (…) circuitos cerrados de televisión”.
Los proveedores de servicios de internet y los gobiernos ahora pueden grabar sus mensajes de texto e incluso sus llamadas telefónicas Las compañías de datos pueden combinar esta información personal con datos de geolocalización de las torres de telefonía móvil para rastrear sus movimientos.
Facebook incluso está estudiando una aplicación móvil que active el micrófono de su teléfono móvil para capturar el audio de los programas de televisión o las canciones que se escuchan en su vecindario. La aplicación podría entonces anotar su estado de Facebook en tiempo real. Por ejemplo, podría indicar que actualmente está escuchando a la banda Arcade Fire o viendo Juego de Tronos. ¿En verdad quiere que la gente sepa tanto sobre sus actividades todo el tiempo?
“Resista la presión de conformarse a un ideal de éxito que equipara la falta de sueño con la ambición”.
Muchas organizaciones en línea ahora publican declaraciones en sus sitios web que describen sus políticas de privacidad. Revise estas declaraciones de Facebook, eBay, Expedia, iTunes y similares antes de convertirse en un usuario activo. Desafortunadamente, poca gente los lee. Algunas empresas en línea publican certificados de privacidad en sus sitios web diciendo que se suscriben a las mejores prácticas de privacidad.
“Internet hoy podría convertirse en el verdadero persuasor oculto, trabajando a través de entretenimiento patrocinado, noticias falsas y cámaras de eco de personas con ideas afines”.
Puede modificar su configuración de privacidad en sitios web y en navegadores como Internet Explorer y Firefox y, de este modo, aumentar su protección de privacidad. Otra forma de proteger su privacidad es utilizar la configuración de sus dispositivos inteligentes (televisores, ordenadores, teléfonos, automóviles y frigoríficos) para evitar que recopilen datos que luego terminan en manos de los profesionales del marketing.
Heurística mental
Los costos asociados con el uso de internet afectan su heurística mental: los atajos en el pensamiento que la gente usa para tomar decisiones y entender las cosas. Muchas veces, la heurística habitual falla cuando se trata de internet, que puede abrumar el pensamiento claro con demasiada información y tentaciones interminables.
“El efecto de la cámara de eco es realmente el sesgo de confirmación en su máxima expresión: nuestras mentes buscan confirmación, e internet nos facilita rodearnos de información consistente”.
Considere el desafío de tratar de optimizar su toma de decisiones cuando compre en cualquier tienda con miles de productos diferentes. Este desafío se vuelve infinitamente más complicado cuando se trata de averiguar qué comprar en línea, donde prácticamente todos los productos del mundo están a la venta. A medida que la gente confía cada vez más en la web, estos retos aumentarán en frecuencia, complejidad y grado de dificultad.
“¿Cuándo fue la última vez que empezó a navegar por la web por solo unos minutos, pero terminó pasando más de una hora en sus sitios web favoritos?”
Además de las soluciones sugeridas que puede utilizar para contrarrestar los costos del uso de la web, participe en una desintoxicación ocasional de internet. Apague su computadora y otros dispositivos electrónicos para alejarse de la web y de sus efectos, a menudo nocivos. No lleve su teléfono con usted en sus próximas vacaciones; evite internet mientras esté fuera. Cuando regrese, vuelva a encender los dispositivos. De esta manera, se beneficiará de las ventajas que internet pone a su disposición cuando está recién equipado para mitigar los costos que pueden socavar su eficacia y perjudicar su bienestar psicológico incluso cuando está desconectado.
Sobre el autor
Ashesh Mukherjee se desempeña como profesor asociado de marketing en la Facultad de Administración Desautels de la Universidad McGill.
Fuente: https://www.getabstract.com